La “disciplina” en el futbol no sirve para NADA si careces de las virtudes y alternativas que te proveen los buenos jugadores. Primero fue Najar, luego Costly, y ahora Anthony Lozano. Con el primero se logró una reconciliación, con los otros dos nada, hasta ahora. La noticia que estremeció el ámbito deportivo hondureño la tarde de ayer, fue el abandono a la concentración de la selección olímpica por parte del “Choco” Lozano. La nota no tardó nada en cruzar el océano atlántico y llegar hasta la isla de Tenerife, donde se sorprendieron grandemente. Según fuentes confiables, hubo un altercado fuerte entre el jugador y entrenador, incluyendo gritos y cruce fuerte de palabras.
“Con lo tranquilo que es el Choco” – comenta sorprendido Óscar Herrera, periodista español que cubre al Tenerife. En un año jugando en Europa, el delantero no ha presentado el más mínimo problema de indisciplina, de ahí el asombro del colega.
Al mismo tiempo, en Honduras muchos saltan a emitir un veredicto inapelable y tajante: “EL CULPABLE ES LOZANO”. Sin una previa revisión de los hechos, sin otorgar aunque sea el beneficio de la duda, nada. El nuestro es acusado, juzgado, y sentenciado de un solo golpe. Tenemos tan poco orgullo que optamos por defender a un DT extranjero que hasta hoy no nos ha dado nada, por encima de jugadores importantes para la selección nacional.
Desconozco interioridades, y por supuesto que Lozano actúa MAL abandonando la concentración. No se debe justificar su actitud, pero NO es justo que se saquen conclusiones y se emitan juicios de valor sin antes esperar a que se aclare lo sucedido.
Reitero, no le doy la razón a nadie, pero si trato de evaluar los antecedentes de cada quien. Vale la pena recordarle a muchos que Jorge Luis Pinto se fue de Costa Rica porque futbolistas y cuerpo técnico no lo soportaban más. Tuvo altercados con profesionales reconocidos y respetados como Keylor Navas y Bryan Ruiz, entre otros. En Honduras lo tuvo con Andy Najar; un muchacho tranquilo, disciplinado, y luchador, que se destaca en Europa y del que nunca se había presentado problemas anteriormente.
Impregnar orden y disciplina me parece perfecto, entendiendo que la idiosincrasia del jugador hondureño es a veces complicada; pero sin llegar a extremos radicales y dentro de un marco de respeto. Por lo tanto me pregunto; el profesor Pinto ¿es director técnico, o comandante militar? Mucho cuidado, ¡NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN MUNICIONES!
