Empatar de local 0-0 en el juego de ida no siempre es malo. Que lo diga Houston Dynamo, que a pesar de ese resultado terminó clasificando a la final de la Conferencia Oeste al vencer 1-2 al poderoso Portland Timbers en la vuelta.
Parecía complicado para el equipo del colombiano Wilmer Cabrera, ya que Dairon Asprilla puso en ventaja a los locales al 39’, aprovechando un resbalón del defensa Dylan Remick, que lo marcaba. Lo bueno para Dynamo es que reaccionó rápido, y muy pronto, al 43’, el mismo Remick se reivindicó con un gol desde dentro del área, capitalizando una pelota suelta.
El 1-1, con el famoso gol de visitante a favor, Houston avanzaba. El problema era de Portland, que no encontraba el camino al gol y para peor había perdido por lesión al jamaiquino Darren Mattocks. Su lugar fue ocupado por un errático Jeremy Ebobisse y la diferencia se notó.
Houston jugó con la desesperación de Timbers, que casi no generó ocasiones de gol a pesar de la necesidad. Al Dynamo le bastó con la firmeza de su defensa, el buen trabajo de la contención para controlar el juego sin sufrir demasiado. Tanto Machado como Senderos mostraron su oficio. Y mucho menos después de que el colombiano Mauro Manotas, que ingresó en el segundo tiempo por Erick Torres, anotara el segundo gol de Houston al 78’. Un remate seco, raso y bien colocado, pero donde el portero Jeff Attinella tiene bastante responsabilidad.
Si a Portland le costaba llegar para hacer un gol, dos parecía imposible. Y así, a medida que pasaban los minutos, mientras la defensa de Houston cada vez parecía más sólida e impenetrable, las ilusiones de los locales se iban consumiendo en la impotencia.
En Houston, el hondureño Albert Elis arrancó desde el comienzo, mientras que sobre el final ingresaron los catrachos Rommel Quioto (86′) y Boniek García (83′). El juego acabó con los tres hondureños del Dynamo en la cancha.
El próximo rival de Houston es Seattle Sounders y, obviamente, como ocurrió en las dos series anteriores, el equipo texano no es favorito. Quizás ahí esté el secreto de este equipo que no deja de sorprender.